Estas semanas las altas temperaturas han dejado termómetros de récord en países como Italia, China o España, pero también a nivel planetario.
Según la Organización Meteorológica Mundial, el pasado 7 de julio se llegaron a los 17,25 grados promedio, superándose así el máximo establecido en agosto de 2016: 16,92. Sin embargo, no es la primera vez que el verano se vuelve demasiado sofocante. Experiencias como las olas de calor de 2022, 2015 o incluso 2003 hacen a algunos preguntarse si nos encontramos ante un tiempo esperable para esta época del año o por el carácter cíclico de los fenómenos meteorológicos.
¿Es normal el calor que está haciendo este verano?
La respuesta, dicen los expertos, es algo compleja. Si bien las altas temperaturas son usuales en el periodo en el que nos encontramos, la canícula, el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, explica que este mes de julio está siendo por ahora el tercero más cálido de la serie histórica.
“Lo normal sería una temperatura media 1,8 grados inferior a la que hemos tenido en los 17 primeros días del mes”, insiste a RTVE.es. Situación a la que se suma, además, que territorios como Girona han llegado a valores “históricos” como los 45,4 grados en Figueres.
“A pesar de ser episodios cortos en comparación con los de 2022, estamos registrando temperaturas muy anómalas”, comparte en la misma línea el geógrafo de Meteored Samuel Biener. Recuerda al respecto que las aguas del Mediterráneo están al límite y que las noches tropicales están “asfixiando” a los vecinos, aunque reconoce también que la experiencia de este verano, por desgracia, ya no puede considerarse “extremadamente rara”.
Antes hacía calor, pero no tan a menudo
Efectivamente, los expertos consultados coinciden en que en la historia de la Tierra ya se han alcanzado temperaturas como las de los últimos veranos o incluso mayores, pero aseguran que estas situaciones se daban cada mucho tiempo, mientras que hoy día parecen «una nueva normalidad». «Por supuesto que hacía calor, solo que ahora los episodios extremos son más frecuentes, más intensos y más extensos«, apunta del Campo.
Una «sobredosis» climática que llega a todo el planeta
«Los veranos se están africanizando» en muy poco tiempo y, continúa Fuentes, «la causa es 100% humana». «La Tierra llegó a calentarse seis grados en 20.000 años» durante el fin del Paleoceno, mientras que ahora los termómetros suben «alrededor de un grado por siglo». En lugar de vivir las ligeras variaciones esperables por el carácter cíclico de los fenómenos meteorológicos, el planeta está sufriendo «una sobredosis climática» en la que el único culpable que «encaja» es el ser humano.
Para el meteorólogo, una de las pruebas más significativas que señalan a la humanidad como responsable es que el calentamiento es global. «Yo diría que el 95% del planeta se está calentando a la vez, la única diferencia es que hay zonas que lo están haciendo más rápido y otras más lentas», una opinión que los datos de este verano parecen apoyar. Millones de personas en todo el mundo han vivido bajo alerta por olas de calor extremo o incendios.
El primer mes de verano ha dejado récords en lugares tan distantes como Turpan (China), con 52,2 grados, o Figueres (España), con 45,4. Además, en la Europa Mediterránea y buena parte del centro del continente el anticiclón Caronte ha provocado temperaturas tan elevadas como los 45 grados de Italia. El Gobierno griego, por su parte, se vio obligado incluso a cerrar la antigua Acrópolis de Atenas durante las horas más calurosas del día.