Una turba de haitianos se reveló contra las restricciones de las autoridades en Juana Méndez y rompió ayer los candados que mantenían cerrada la puerta del cruce fronterizo con Dajabón.
Durante el evento los civiles, que se identificaron como comerciantes, estacionaron dos camiones en la puerta fronteriza para evitar que las autoridades haitianas volvieran a cerrarla.
Debido a la situación el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) reforzó su personal y cerró la frontera en el lado dominicano para garantizar la seguridad, reabriendo luego de que todo retornó a la normalidad.
Las autoridades haitianas mantienen cerrada la frontera norte, exigiendo que la República Dominicana flexibilice las medidas de control para ingresar al país.
Desde octubre el Gobierno dominicano ha implementado una serie de medidas, entre ellas registro biométrico en los cruces fronterizo, para la reapertura en los puntos fronterizos, lo cual ha sido rechazado por las autoridades del vecino país, que han decidido mantener cerrada su frontera al comercio.
La violencia callejera que practican las bandas delictivas en Haití ha causado la muerte este año de 3,960 personas y heridas a más de 100,000, según las últimas cifras ofrecidas por Naciones Unidas. Además, 1,832 personas han sido víctimas de secuestros por parte de los grupos criminales.
Violencia
— Extensión
El informe de la ONU alerta sobre la extensión de la violencia criminal de las bandas que se disputan el control de poblados a regiones rurales consideradas seguras y particularmente en la provincia de Artibonite.
Fuente: El Día
