La situación en nuestra comunidad sigue siendo preocupante. Los conflictos relacionados con la inmigración, tanto de dominicanos como de haitianos, están afectando gravemente a los residentes. Recientemente, una habitación donde vivían dominicanos fue violentada, y sus ocupantes resultaron atropellados en un acto de abuso e injusticia que demanda atención inmediata.
Por otro lado, la inseguridad en nuestra zona turística continúa aumentando. Anoche, en el sector conocido como el hoyo de Friusa, se reportó el asesinato de un ciudadano haitiano, supuestamente relacionado con un ajuste de cuentas por deudas de drogas. Según informaciones preliminares, los responsables no son de la zona, lo que evidencia cómo la violencia de otros lugares está llegando a nuestra comunidad, poniendo en peligro a residentes y turistas por igual.
Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que implementen medidas contundentes que garanticen la seguridad y tranquilidad en nuestra comunidad. Es fundamental preservar la paz y proteger la imagen de nuestra zona turística, que es el sustento de muchas familias y una pieza clave de nuestra economía.
Por Patricia Durán
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