El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) ocupó, junto a la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (Proedemaren), siete flamencos del Caribe mantenido en cautiverio por un alojamiento turístico que se rehusó a entregar las aves de manera voluntaria al proyecto Rescate Rosado.
Los técnicos Luis Aníbal José Amparo e Indira Sánchez, inspectores del Departamento de Regulación y Control de Vida Silvestre de la Dirección de Biodiversidad, rescataron las aves en Flamingo Jungle, un espacio de alojamientos que se oferta a través de la plataforma Airbnb.
El operativo de rescate, que estuvo encabezado por el fiscal Domingo Belliard, adscrito a la Proedemaren, contó con el apoyo de agentes del Servicio Nacional de Protección Ambiental (Senpa). Las aves serán sometidas a un proceso de recuperación y readaptación con la intención posterior de ser liberadas.
Los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente que participaron en el rescate de los siete flamencos recordaron que comprar o vender estas aves constituye un delito ambiental.
El proyecto Rescate Rosado, una estrategia de conservación del flamenco del Caribe (Phoenicopterus ruber), aborda la situación de pérdida de hábitat y anidamiento, así como la amenaza de la captura ilegal de las aves para exhibirlas en establecimientos turísticos o en fincas particulares.
La especie migratoria, que forma parejas únicas, enfrenta riesgos que podrían afectar sus futuras generaciones, llevándola a una posición vulnerable en las listas rojas locales y generales de conservación, recordaron los técnicos del Departamento de Regulación y Control de Vida Silvestre, de la Dirección de Biodiversidad, del Viceministerio de Áreas Protegidas del MMARN.
El MMARN lleva a cabo el proyecto Rescate Rosado junto al Parque Zoológico Nacional Arquitecto Manuel Valverde Podestá y en colaboración con el Grupo Acción Ecológica, cuyos técnicos ya han realizado varias liberaciones de flamencos.
El programa integral para conservar el flamenco promueve la investigación, el manejo de la especie y la sensibilización de la ciudadanía. Muchos establecimientos turísticos se están sumando a la iniciativa al entregar de manera voluntaria las aves en cautiverio.
Además, incluye el retiro de los flamencos de los hoteles o lugares donde se encuentren sometidos a cautiverio, el proceso de cuarentena en el Zoológico Nacional y luego su liberación en un área de distribución natural de la especie.
El proyecto busca, además, garantizar el manejo y la protección de esta especie, realizando entrenamientos a los actores importantes para la toma de decisiones que contribuyan a la estabilidad de la población de flamencos de República Dominicana.
Fuente: Ndigital
