Las voces en contra o que solicitan modificar aspectos de la propuesta de reforma fiscal, encontrarán en las audiencias públicas convocadas por la Cámara de Diputados, el espacio idóneo para presentar sus consideraciones.
Aunque de la parte política el proceso de modificación constitucional, así como el laboral han sido criticados, es en la reforma fiscal donde más abundan las inconformidades.
El presidente de la comisión, Francisco Paulino, informó que esta vista pública se llevará a cabo, de manera preliminar, el próximo jueves.
Según dijo, el objetivo es que diversos sectores, desde el ámbito empresarial hasta el ciudadano común, puedan expresar sus inquietudes y sugerencias sobre la reforma.
Paulino señaló que la comisión sesionará de manera intensa durante la próxima semana, con reuniones diarias de lunes a viernes, para cumplir con el cronograma establecido y poder presentar un informe detallado en el plazo de 30 días ante el pleno de la Cámara Baja.
Es decir, la reforma fiscal será cosa rápida.
Trabajo complejo
La reforma fiscal, calificada por el ministro de Hacienda, José Vicente, como un proyecto de “modernización fiscal”, fue recibida en la Cámara de Diputados el pasado martes. Desde su llegada, el proyecto ha avanzado con rapidez en el ámbito legislativo, aunque no sin generar controversia.
Pacheco, quien preside la Cámara Baja, reconoció que, si bien los cambios en el sistema tributario son siempre difíciles, es necesario abordarlos con cuidado y responsabilidad.
“Sabemos que este proceso es complejo y que trae consigo muchas dificultades, pero debemos evaluar con detenimiento todas las propuestas”, comentó.
La propuesta incluye la eliminación de ciertas exenciones fiscales y un aumento en los impuestos a sectores específicos, con el objetivo de recaudar más de 122,000 millones de pesos.
Reacciones en contra
El presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias de Herrera (ANEIH), Euri Andújar, expresó la preocupación del sector empresarial sobre varios puntos de la reforma.
En una reciente entrevista, Andújar afirmó que, aunque es consciente de la necesidad de una reforma fiscal, hay elementos que deben ser revisados.
Entre los aspectos más preocupantes para los empresarios está el incremento del ITBIS a los alimentos, el cual consideran perjudicial para la población. Asimismo, el impuesto a la propiedad inmobiliaria ha sido criticado por la posible carga financiera que impondría a los propietarios.
Andújar también cuestionó la exigencia de que los empleados con sueldos superiores a los 36,000 pesos realicen una declaración jurada, calificando la medida de innecesaria.
Desde el ámbito social, la Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco (CODONBOSCO) ha solicitado al presidente Luis Abinader que posponga la reforma hasta 2025. Los dirigentes comunitarios argumentan que la aprobación de la reforma en este momento podría agravar la situación económica de los sectores más vulnerables, generando descontento y posibles protestas.
Las organizaciones barriales advierten que la implementación inmediata de la reforma podría afectar negativamente la paz social en las comunidades de la capital, la provincia de Santo Domingo y el resto del país.
Fuente: El Día
